Biodecodificando el Sobrepeso
- patricia ciriaco hernandez
- 10 jun 2024
- 7 Min. de lectura
Las emociones pueden impactar significativamente nuestro cuerpo. Como seres vivos, nuestra naturaleza nos impulsa a buscar la supervivencia, por lo que el cuerpo está en constante evolución y adaptación a las circunstancias.
Enfrentar situaciones emocionales adversas como rupturas amorosas, la pérdida de un ser querido, la pérdida de un empleo, no alcanzar una meta, o ser víctimas de maltrato, afecta negativamente nuestro estado de ánimo. Estos eventos generan un malestar emocional que influye en nuestro bienestar.
Nuestro cuerpo y mente están diseñados para trabajar juntos en busca de nuestra supervivencia y bienestar. El inconsciente juega un papel crucial al protegernos y cuidarnos, activándose para encontrar soluciones a los problemas que enfrentamos. Es importante identificar las situaciones o emociones vividas, ya que el inconsciente las manifiesta para avisarnos del conflicto y protegernos mientras lo solucionamos.
En su esfuerzo por mantenernos vivos y funcionando adecuadamente, el cuerpo identifica el líquido y la grasa como esenciales para la supervivencia, necesarios para procesos como la respiración celular y la generación de energía. En situaciones de estrés o falta de recursos, tiende a almacenar líquidos y grasa para asegurar reservas suficientes.
Esta respuesta biológica puede afectar nuestra salud física, incluyendo influir en nuestro peso.
El aumento de peso puede manifestarse de dos formas: retención de líquidos y retención de grasas, cada una relacionada con diferentes factores emocionales.
Aumento de Peso Lento (Retención de Grasas) Cuando una persona siente que carece de reservas, protección o capacidad para almacenar energía, su cuerpo puede responder con un aumento lento y progresivo de peso. Esto es una adaptación biológica a la percepción de necesitar más recursos para la supervivencia.
Aumento de Peso Rápido (Retención de Líquidos) La retención de líquidos puede reflejar una sensación de soledad y abandono, no solo física, sino social. Esta soledad surge de sentirse incomprendido, no valorado o no apoyado por los demás. Aunque estemos rodeados de personas, podemos sentirnos emocionalmente desconectados, lo que provoca una reacción en el inconsciente que hace que el cuerpo retenga líquidos.
Nuestra memoria evolutiva asocia los líquidos con seguridad. Históricamente, al dejar el medio acuático y aventurarnos en tierra firme, necesitábamos estar preparados para enfrentar desorientación y peligros. Por ello, nuestro cuerpo aprendió a dosificar y retener líquidos como estrategia para enfrentar situaciones de incertidumbre o desamparo.
Sentirse emocionalmente bloqueado y frustrado también contribuye a esta retención de líquidos. A medida que aumenta el bloqueo emocional, aumenta la frustración y disminuye la capacidad de encontrar soluciones. Las personas que retienen líquidos suelen sentirse estancadas, atrapadas y con una falta de confianza en sus capacidades, enfocándose en las limitaciones creadas por experiencias pasadas y creencias limitantes. Para superar esto, es crucial recuperar la confianza en uno mismo y dejar de aferrarse a un pasado limitante.
Es importante entender que las causas del aumento de peso son multifactoriales y no se deben a un solo tipo de conflicto.
Conflictos que Contribuyen al Sobrepeso
El sobrepeso puede ser consecuencia de varios conflictos emocionales, como la ausencia de alguien, la falta de afecto, la baja autoestima o la necesidad de protección. Identificar el conflicto emocional subyacente es esencial para abordar el problema.
Creencias Limitantes Estas creencias, adquiridas en la familia o transmitidas generacionalmente, pueden impedir nuestro avance. Liberarlas nos permite interactuar de nuevas formas con nuestro entorno y con nosotros mismos.
Conflicto de Imagen Este conflicto surge cuando no nos sentimos bien con nuestro cuerpo. La percepción negativa de nuestra silueta puede llevar al cerebro a interpretar el estrés como una señal de peligro, resultando en un aumento de peso como mecanismo de protección.
Conflicto de Silueta y Sobrepeso Un conflicto que causa obesidad también instaura el conflicto de silueta. La percepción de vulnerabilidad puede llevar al cerebro a aumentar el peso para parecer más fuerte.
Conflicto de Protección Surge de la necesidad de protegernos de amenazas reales o imaginadas. La grasa actúa como una barrera física para protegernos de agresiones emocionales o físicas.
Conflicto de Abandono El miedo al abandono puede llevar a buscar consuelo en la comida. Este conflicto está relacionado con heridas de la infancia y una dependencia emocional de la comida.
Conflicto de Desvalorización La baja autoestima o percepción negativa de nosotros mismos puede llevarnos a recurrir a la comida para compensar estos sentimientos de insuficiencia.
Conflicto de Agresión Emociones como la ira o la hostilidad pueden llevar a usar la comida como forma de manejar estas emociones intensas.
Conflicto de Carencia Indigesta La falta de leche materna o contacto físico con la madre puede llevar a una compulsión por comer en exceso, buscando compensar la carencia de nutrientes.
Conflicto de Identidad Sentirse inatendido por la madre puede llevar a cuestionar el propio valor y lugar en el mundo, reflejando una profunda inseguridad.
Conflicto de Abuso Cualquier tipo de abuso puede llevar a la acumulación de grasa como una defensa contra posibles agresores, buscando protegerse del interés sexual.
Sobrepeso Según la Zona de Grasa La acumulación de grasa en distintas zonas del cuerpo puede indicar tipos específicos de conflictos emocionales.

Formas de Comer
Picoteo – Regresión al placer inmediato: Las personas a menudo recurren al picoteo para obtener una gratificación instantánea y liberar tensiones, lo que puede estar vinculado a la necesidad de aliviar el estrés o la ansiedad de manera rápida.
Comer rápido – Memoria de falta (que no me lo saquen): Comer a toda prisa sin saborear ni disfrutar realmente la comida puede estar relacionado con la sensación de carencia o miedo a que se nos quite algo. Esta actitud puede surgir de experiencias pasadas de escasez o competencia por la comida.
Grandes cantidades– Carencia, pobreza: Comer en exceso puede estar vinculado a la sensación de carencia. Algunas personas pueden temer la falta de comida en el futuro o pueden haber experimentado la pobreza en el pasado, lo que los lleva a acumular comida en el presente.
Comer con ansiedad – Calmar un dolor o angustia con comida en lugar de abrazar a alguien o hablar: Comer con ansiedad puede ser una forma de afrontar emociones dolorosas o angustia. En lugar de recurrir a formas saludables de comunicación o apoyo emocional, algunas personas pueden buscar consuelo en la comida.
Comer dulces – Carencia afectiva: se refiere a un fuerte deseo de chocolate o alimentos dulces, y puede estar relacionada con la necesidad de afecto o consuelo. Las personas pueden buscar la dulzura como una forma de llenar un vacío emocional.
Comedor social – Demostrar valor o fuerza: Algunas personas pueden adoptar una actitud competitiva o demostrar su valentía al comer grandes cantidades de comida en entornos sociales. Esto puede estar relacionado con la necesidad de mostrar fortaleza o pertenencia en un grupo.
Números y Kilos
El sobrepeso puede simbolizar la conservación de un ser querido fallecido, transformando fechas importantes en kilos para protegernos. Los números y su significado se traducen en kilos.
1. Ejemplo del Sobrepeso en Biodescodificación
Una persona, X, ha estado luchando con el sobrepeso desde su adolescencia. A pesar de probar diversas dietas y programas de ejercicio, los resultados han sido temporales. Este problema de sobrepeso no solo es físico, sino que refleja múltiples conflictos emocionales. Al identificar y resolver estos conflictos con la ayuda de la biodescodificación, X puede empezar a liberar el peso extra de manera sostenible y saludable.
Conflictos Emocionales de X:
Cada objeto que se encuentra dentro de esa mochila son:
Miedo a la Carencia
Conflicto: Creció en una familia con dificultades económicas, desarrollando una relación de acumulación con los alimentos por miedo a no tener suficiente comida.
Solución: Identificar y liberar el miedo a la carencia. Aprender a confiar en que siempre tendrá lo necesario y soltar la necesidad de acumular.
Protección Emocional
Conflicto: Experimentó bullying en la escuela secundaria, desarrollando una capa de grasa como protección emocional para sentirse segura y menos vulnerable.
Solución: Abordar los traumas del bullying, trabajar en la construcción de su autoestima y aprender a sentirse segura sin la necesidad de la capa protectora de grasa.
Insatisfacción Personal
Conflicto: No se siente realizada en su trabajo y usa la comida para llenar el vacío y la insatisfacción.
Solución: Explorar sus verdaderos intereses y buscar maneras de alinear su trabajo con sus pasiones. A medida que se siente más satisfecha y realizada, disminuirá su necesidad de usar la comida como consuelo.
Herencia Familiar
Conflicto: Observó patrones de sobrepeso en su familia e internalizó la creencia de que "en su familia siempre son gordos".
Solución: Deshacer estas creencias limitantes y adoptar una visión más saludable de sí misma, liberándose de los patrones familiares.
Este enfoque holístico subraya la importancia de comprender el sobrepeso no solo como un problema físico, sino como un reflejo de múltiples factores emocionales interconectados.
2. Ejemplo del Sobrepeso en Biodescodificación
Supongamos que una persona, X, menciona que siente que tiene 15 kilos de más. En la biodescodificación, se analiza el número 15 para encontrar posibles conexiones emocionales o eventos significativos en su vida. Las preguntas que podrían guiar el análisis incluyen:
¿Qué le sucedió al consultante a los 15 años?
A esta edad, X podría haber experimentado un evento significativo como:
El inicio de la adolescencia.
Cambios corporales importantes.
La separación o divorcio de sus padres.
Acoso escolar.
Una mudanza.
El inicio de una relación afectiva.
Ejemplo: Si a los 15 años X vivió el divorcio de sus padres, esta situación emocionalmente intensa podría haber dejado una huella profunda, contribuyendo a una relación complicada con su peso corporal.
¿Qué le sucedió al consultante hace 15 años?
Se investiga qué eventos ocurrieron hace 15 años desde el momento presente.
Ejemplo: Si X tiene 35 años, hace 15 años tenía 20 años. A los 20 años, podría haber pasado por:
Una ruptura amorosa.
El inicio de su vida universitaria.
Un cambio de ciudad.
El fallecimiento de un ser querido. ¿Quién nació en 1915 o 2015?
El número podría estar relacionado con alguien importante en su vida que nació en un año terminado en 15.
Ejemplo: Un abuelo, un tío, un hijo, u otro pariente cuyo nacimiento está asociado con emociones intensas.
¿Qué evento importante en su vida ocurrió el día 15 de algún mes?
El número 15 podría estar relacionado con eventos que ocurrieron un día 15 de algún mes.
Ejemplo: Aniversarios, fallecimientos, nacimientos, o cualquier otra fecha significativa.
El número 15, mencionado por el consultante, no es tomado al azar. Se cree que el inconsciente selecciona este número debido a su conexión con experiencias emocionales relevantes. Identificar y analizar estas experiencias puede ayudar a desentrañar las causas emocionales y psicológicas del sobrepeso.
Si necesitas acompañamiento en este proceso, puedo ayudarte a explorar y resolver los conflictos emocionales subyacentes que contribuyen a tu sobrepeso. A través de un enfoque personalizado y holístico, te guiaré para que puedas abordar estos conflictos de manera efectiva. De esta forma, podrás comenzar a liberar el peso extra de manera sostenible y saludable, mejorando tu bienestar general.
Terapia transformadora de Biodescodificacion
Commenti